Hoy venimos a contaros a través de este post al que hemos titulado Posibles retrasos en la ejecución de reformas, todos aquellos supuestos en los que como bien dice el título del mismo, pueden darse el caso a la hora de realizar obras o mejoras en tu hogar.
Como bien nos indica la experiencia en el sector de la construcción, obras y reformas siempre hay que facilitar un pequeño margen de confianza a toda empresa encargada de los trabajos en tu vivienda, ya que el retrasarse en su ejecución es más que habitual, ya sea en el comienzo de la obra, durante su realización, o en la fase final, es decir, en los remates de la misma.
Estos retrasos en ocasiones se deben a la acumulación de trabajos anteriores (encargos de materiales, suministros de terceros, decisiones por parte del cliente de materiales y/o calidades), que retrasan el comienzo, pero hoy día no suele ser habitual; lo que observamos más a menudo son retrasos por cambio de planes, por falta de licencias para iniciar la reforma, por motivos derivados con algún cliente, etc…
Aunque para ser honrados, los retrasos más habituales en el transcurso de una obra se deben a errores en la planificación y/o a errores en la ejecución de las reformas.
Cosas a tener en cuenta para no demorar la ejecución de tu reforma
Es importante planificar los trabajos y tener un calendario, aunque sea estimado, de la obra, las tareas a realizar y los tiempos estimados. Los errores de planificación se dan cuando no se actúa de forma coordinada, haciendo perder tiempo a los profesionales y dinero al cliente. Obviamente este problema crece exponencialmente cuanto más grande es la obra o reforma a realizar.
Otro problema de planificación habitual tiene que ver con los materiales, que deben ser elegidos por el cliente y solicitados al proveedor con la suficiente antelación como para disponer de ellos en el momento adecuado. Solemos ver retrasos porque no se ha solicitado a tiempo el material a emplear en la ejecución del trabajo a realizar y haya que esperar a que éste sea suministrado por el proveedor donde se adquirieron los mismos. Para anticiparte a este problema lo mejor es que acudas a elegir los materiales (calidades, cantidades, stocks) en cuanto se haya decidido por el profesional que le hará la reforma.
Otro de los motivos por los que se producen los retrasos en la ejecución del trabajo es por posibles errores o fallos durante el desarrollo del mismo, los cuales deben ser subsanados sobre la marcha, lo que conlleva retraso para la reforma y para los profesionales que deben hacer su trabajo detrás del que ha cometido el error. Un simple fallo puede suponer días sin avanzar en la reforma retrasando significativamente el plazo total de entrega.
Los imprevistos imposibles de visualizar a simple vista en una primera visita técnica al inmueble en cuestión, es otro de los irremediables motivos por el que la obra se pueda retrasar. Por ejemplo si al cambiar un suelo nos encontramos con tuberías en estado crítico, será inminente el tomar la decisión por parte del propietario del inmueble para llevar a cabo o nó la modificación de las partidas iniciales del presupuesto, añadiendo u omitiendo esta última.
Una buena planificación y coordinación de los distintos profesionales como pueden ser: electricistas, pintores, carpinteros, fontaneros y albañiles, hará de la reforma un lugar mucho menos caótico y aportará al cliente una sensación de estar todo bajo control
Así que, ahora que ya sabes cuáles pueden ser los principales motivos por los que la reforma de tu vivienda puede retrasarse, te vendrá bien este post para que lleves a la práctica todos estos consejos, no cayendo así en errores comunes por falta de previsión, y tengas en cuenta los factores y requisitos imprescindibles que debes exigir a la empresa de reformas encargada de la misma.
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