Cuando se encarga la construcción de naves industriales no siempre se hace porque se esté pensando en montar un negocio, sino que en algunas ocasiones la razón hay que buscarla en las inversiones inmobiliarias.
Hay personas que quizás tengan un terreno en una zona industrial o que tengan una oportunidad de adquirirlo a un precio muy barato y se encuentren con que no saben qué hacer con él. Podrían venderlo, pero si se lo quedan y construyen naves industriales, pueden conseguir muchísimo más dinero ya sea alquilándolas o vendiéndolas.
Construcción de naves tipo
Para la construcción de las naves industriales lo primero que necesitan saber es cuál es la demanda de naves en estos momentos. Quizás haya falta de naves de gran tamaño y sea mucho más rentable construir una sola nave de gran tamaño que dos o tres más pequeñas. O puede que sea al contrario. Un pequeño estudio de la zona puede ayudar a satisfacer esta necesidad de información.
Una vez sabido esto llega el momento de buscar una empresa constructora que se encargue de llevar a cabo el trabajo. No es necesario que sea una empresa que realice tan solo naves industriales, pero sí que es importante que tengan experiencia en este sector y que además se trate de experiencia demostrable.
Ellos pueden aconsejar sobre qué tipo de nave levantar, qué materiales utilizar y en qué merece la pena invertir un poco más, así como también cómo se puede ahorrar un poco de dinero por otro lado.
Venta o alquiler
Con las naves ya construidas llega el momento de tomar la decisión sobre si vender o alquilar. Todo tiene sus ventajas y también sus inconvenientes. La venta tiene la ventaja de que el dinero entra de manera instantánea, pero quizás el margen de ganancia tras haber invertido en la construcción no sea tan grande como se esperaba.
En el caso del alquiler, el dinero entrará a plazos, cada mes, pero a medio y a largo plazo se puede ganar mucho más, siempre que no haya un problema en la zona que haga que las naves queden vacías. El riesgo siempre está ahí en unos tiempos un poco inestables como los que nos ha tocado vivir.
Así que cada persona, en función de su economía, tendrá que decidir si quieren el dinero en mano, o mayores ganancias pero a medio plazo y sin ser seguras.