En muchos pisos es común tener un pequeño balcón, de no demasiados metros cuadrados y que en bastantes ocasiones está abierto tan solo por el frente. Este tipo de balcones no tienen demasiada utilidad real, sobre todo si ya se cuenta con un tendedero para la ropa.
Una manera conseguir que esos metros cuadrados sean realmente útiles es cerrando el frente del balcón para que de este modo no estemos a merced de las inclemencias meteorológicas. Pero ¿qué se puede hacer en este espacio?
Las alternativas son muchas y muy variadas, desde crear un lugar para nuestras mascotas hasta un rincón para la lectura. Pero aquí vamos a proponer que la reforma esté orientada a la creación de un cuarto de costura.
Coser, otra vez de moda
Los cuartos o rincones de costura eran comunes en muchos hogares hace años, pero con los cambios en los hábitos de vida se ha dejado de coser. Las mujeres, que eran las que tradicionalmente realizaban estos trabajos, se han incorporado de manera generalizada al mercado laboral.
Esto ha propiciado que no tengan tanto tiempo para aprender a coser y para realizar labores. Sin embargo, la crisis laboral ha vuelto a poner de moda una actividad que puede ahorrar mucho dinero a las familias.
Por eso, contar con un espacio en el que se pueda desarrollar esta actividad se ha convertido en una prioridad en muchos hogares. De este modo se ahorra dinero en arreglos y se pueden incluso realizar prendas de ropa, comenzando por las más sencillas.
Por ejemplo, de cara a las próximas fiestas de carnaval, ya son muchos los que están comenzando a comprar telas para confeccionar sus diseños. Los tejidos de carnaval de Tejidos Paredes ya están a la venta en sus tiendas físicas y en la Web para que todo se pueda planificar con tiempo.
Un cierre de cristal y un suelo cálido
La obra para convertir un balcón en un cuarto de costura es realmente sencilla. Para empezar, hay que cerrar el balcón. Para ello hay que instalar un acristalamiento con rotura de puente térmico.
Esto permite que no se intercambie el aire del interior de la casa con el procedente del exterior, por lo que resulta más fácil mantener el calor en invierno y el fresco en verano. Para ayudar, habrá que instalar estores que permitan protegerse del sol sin ocupar tanto espacio como el que ocupan las cortinas.
El suelo también debe de ser cálido, ya que estos balcones cuentan a menudo con suelos fríos de baldosa. Un sencillo suelo con sistema de clic que cualquiera puede instalar, dotará al nuevo cuarto de costura de un suelo cálido y acogedor.
Aprovecha el espacio
Como ya hemos dicho, el espacio de los balcones no suele ser demasiado amplio, así que lo mejor es sacarle todo el partido aprovechando hasta el último metro y no solo del suelo, también de las paredes.
Lo más adecuado en estos casos suele ser realizar una mesa a medida, que se puede diseñar rápidamente y que sale muy barata si la realiza uno mismo. Dependiendo de las medidas del balcón, la mesa puede ocupar una pared, dos, o incluso tener una amplia forma de U.
Parte de la zona inferior de la mesa se puede aprovechar como zona de almacenamiento, pero no se debe de olvidar la zona superior de las paredes. Allí se pueden colocar estanterías a medida para poder almacenar telas, patrones y todo tipo de materiales.
Para conseguir un aspecto más ordenado es bueno que algunas de estas estanterías tengan puertas tras las que poder ocultar aquellos objetos que es más difícil mantener totalmente en orden.
No cabe duda de que con un cuarto de costura así, dan más ganas de coger las agujas y comenzar a dar rienda suelta a la imaginación.