El 2020 fue un año que ha servido como un punto de inflexión para determinar un antes y un después en ciertos mercados. El sector inmobiliario ha experimentado una caída considerable en sus operaciones a lo largo de todo el país, sobre todo en los procesos de compraventa. Sin embargo, existen otros rubros de la economía que también se han visto sacudidos por los efectos del virus.
Uno de estos rubros es el sector de la construcción, el cual se ha detenido de forma gradual como consecuencia directa del confinamiento social. Las empresas de construcción en Alicante han sido testigos de una reducción considerable en su frecuencia de operación, lo cual deriva en una capacidad económica menor a mediano y largo plazo.
Evidentemente, los esfuerzos globales por detener al coronavirus nos indican el comienzo de una nueva era en la etapa de la pandemia. Aún así, luego de la caída de la construcción en un 30% en Alicante durante 2020, ¿qué podemos esperar para este nuevo año 2021?
¿Cómo afecta a la provincia la reducción de menos viviendas?
Como bien es sabido, Alicante experimentó un crecimiento exponencial en la cantidad de viviendas construidas durante el año 2019. Antes de ese año, el potencial de las empresas de construcción en Alicante se veía muy limitado por la falta de inversión nacional y extranjera.
Sin embargo, eso ha cambiado de forma paulatina. El optimismo vivido en Alicante por el incremento de la construcción, rápidamente se vio desvanecido con la llegada de la nueva pandemia. La provincia ha tenido épocas de altos y bajos, pero cuando todo parecía encaminado a alzar vuelo de forma definitiva, los estragos económicos en el país empezaron a notarse.
Dicho esto, el hecho de haber construido 20.000 viviendas menos durante todo un año refleja una caída en la economía que, según expertos, pudo haber sido peor. Lo importante es comprender cómo el sector de la construcción puede recuperarse luego de un año desastroso y muy difícil para los alicantinos.
Nuevas necesidades de compra entre los habitantes de la provincia
Aunque la venta de viviendas de segunda mano incrementó su frecuencia en el 2020, las propiedades de obra nueva siguen siendo la prioridad de muchos españoles. Las buenas noticias con respecto a la vacuna, que derivaría en el fin de la pandemia, han levantado las esperanzas en la realidad inmobiliaria de toda España.
No obstante, las necesidades de los futuros propietarios ya han cambiado. Esto quiere decir que la vivienda de obra nueva deberá adaptarse a los nuevos requerimientos de los inquilinos. Habitaciones para teletrabajo, espacios más amplios y áreas comunes de entretenimiento son sólo algunos de los factores más demandados, en su mayoría influenciados por el periodo de confinamiento social.
Obviamente, se hace crucial esperar el avance de la pandemia para establecer el crecimiento porcentual del sector de la construcción. El escenario más optimista nos afirma que Alicante volverá a la cuota de construcción vivida en el 2019, lo cual sería grandioso para lograr recuperar un sector crucial de la economía y de la vida de los alicantinos.